LA BIBLIA ONLINE

LIBRO:


¿Cuantos libros tiene la Biblia?

LOS DOS TESTAMENTOS.

La Biblia se divide, ante todo, en dos grandes partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, ambos relacionados entre si.

La palabra latina testamentum (de donde viene la palabra testamento) fue empleada a principios de la era cristiana para traducir la voz griega: diatheké, que literalmente significaba disposición, contrato y que, a su vez, los traductores griegos, llamados los Setenta, la usaron para traducir la expresión hebrea berit = pacto, por medio de la cual designaban los hebreos la Alianza del Sinaí. La Carta a los Hebreos, en un celebre pasaje (9, 15-18) la emplea en ese sentido de contrato-testamento.

LOS LIBROS DE LA BIBLIA.

En tiempos de Cristo habia dos listas de libros, la primera de ellas, el canon palestinense, fijado por los judíos de palestina en el siglo I de nuestra era con 39 libros, canon que conservan los judíos actuales.

Aparte del canon hebreo, se formó también el canon griego, llamada también de los “Setenta”, porque se atribuye a 70 sabios su traducción al griego alrededor del siglo II a.C.. Los cristianos utilizaron enseguida esta traducción, ya que, extendidos por todo el imperio romano, hablaban la lengua helénica. Y el NT cita esta versión griega. Para diferenciarse de los cristianos, los judíos, recién en el siglo II dC, adoptaron el canon corto de 39 libros.

El canon griego comprende los 39 libros del canon hebreo (llamados "protocanónicos" porque fue aceptada su autenticidad desde el principio) además de los siguientes siete libros (llamados “deuterocanónicos” porque fueron aceptados en el canon más tarde): Judit, Tobías, I y II Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y algunos trozos de Daniel y Esther.

En el siglo IV, en el Imperio ya no se hablaba más el griego clásico ni el popular. La lengua era el latín. Latín culto en las cortes, latín popular en el pueblo. La Iglesia adopta el latín popular como su lengua, hasta el día de hoy. El Papa Dámaso, por lo tanto, en el s. IV, pide a San Jerónimo, el más grande lingüista y hebraísta de su tiempo, que traduzca la Biblia al Latín. Compone entonces la “Vulgata”, por traducir los libros del hebreo original al latín vulgar (que hablaba el vulgo) de su tiempo. La Iglesia continúa manteniendo la pronunciación del latín vulgar en la edición típica de sus documentos.

La Iglesia Católica a partir del Concilio de Hipona en el año 383 admitió como inspirados no solo los protocanónicos sino los deuterocanónicos, siendo 46 libros del AT y 27  del NT, en total 73 libros, lista que fue aceptada por los Ortodoxos al separarse de la Iglesia Católica. Los hermanos protestantes se remitieron, desde el s. XVI, al canon corto de Palestina, agregando a él los 27 libros del NT, por lo que su versión de la Biblia es de sólo 66 libros.