Biblia y Tradición
En ocasiones se piensa, equivocadamente, que Revelación y Biblia es lo mismo, que solamente en la Biblia se encuentra la Revelación de Dios. Para la Iglesia Católica la Revelación es más amplia, y abarca la Biblia y la Tradición.
La Revelación.
La Revelación es la manifestación de Dios y de su voluntad acerca de nuestra salvación. Esta contiene dos elementos: verdades que hay que creer, y mandamientos que hay que observar. Además se realiza mediante hechos y palabras, íntimamente ligados entre sí.
1. Revelación natural.
Dios comenzó a revelarse (o manifestarse) mediante la creación.
2. Revelación sobrenatural o divina.
Dios se fue dando a conocer a los hombres, de una manera más directa, en un principio por los patriarcas y profetas del Antiguo Testamento. Pero fue nuestro Señor Jesucristo, con su presencia y manifestación, con sus palabras y obras, signos y milagros, muerte y resurrección, y con el envío del Espíritu Santo, quien llevó a su plenitud la Revelación.
Trasmisión de la Revelación divina
Dios quiso que todo lo que había sido revelado para la salvación de los hombres, se conservara íntegro y fuera trasmitido a todas las edades. por eso Cristo nuestro Señor, plenitud de la revelación, mandó a los apóstoles a predicar a todo el mundo el Evangelio como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta.
Aquí notamos como Jesús ordenó "predicar", "proclamar", no "escribir" su Evangelio. Y de hecho, todos los apóstoles predicaron la Buena Nueva de Cristo, mientras que solamente algunos escribieron algo muchos años después de haber predicado.
1. La Tradición.
Este mensaje escuchado de la boca de Jesús, vivido, elaborado y trasmitido oralmente por los apóstoles, se llama Tradición. En realidad, la palabra "Tradición" quiere decir que se entrega de palabra y no por escrito.
Pues bien, hasta el año 50 de nuestra era, la Tradición fue la única base de la predicación de los apóstoles y sus colaboradores.
2. La Biblia.
Parte de este mensaje proclamado oralmente fue puesto por escrito por los mismos apóstoles u otros de su generación, inspirados por el Espíritu Santo, dando origen al Nuevo Testamento.
La Biblia y la Tradición
Así que la Biblia no contiene todo lo que está en la Tradición. Esta es más amplia. Lo afirma el mismo San Juan:
Además la misma Biblia, hace referencia a la Tradición oral como la base de la fe de los creyentes.
En el anterior texto, al decir "de viva voz o por carta", da la misma importancia a las dos formas de transmisión de la Revelación divina.
En la Iglesia Católica, a diferencia de nuestros hermanos protestantes que no reconocen el valor de la Sagrada Tradición, siempre hubo una conciencia clara de su importancia. Es suficiente escuchar el Testimonio de San Ireneo que vivió del año 140 al 205 d.C.:
Bibliografía:
Amatulli,Flaviano. (1984). Diálogo con los protestantes. México: Apóstoles de la Palabra.